La zona de confort nos hace sentir
seguros y tranquilos. Es todo aquello que conocemos, esos ambientes donde
estamos a gusto, en donde sentimos calma y no existe estrés. Para muchos es
conformismo, para otros es un estado de paz. La verdad, es que es un estado de
comodidad, donde nos hemos acostumbrado a la rutina y al sedentarismo.
Entonces, cómo salir de ahí y trabajar para lograr nuevas metas personales, académicas
o laborales.
En
lamenteesmaravillosa.com
recomiendan tres consejos para salir de la zona de confort, descúbrelos en
nuestro blog de Vida Profesional.
Reconoce tus límites
La
zona de confort hace que nos adaptemos a nuestros límites, que no sean tocados.
Pero cuando iniciamos el escape, comenzarán a revelarse todas esas barreras
internas o externas que tenemos. Por eso, lo primero que debemos hacer es
reconocer nuestros límites, darles su importancia y pensar cómo vencerlos. Aceptemos
que no somos perfectos como quisiéramos, pero reconozcamos que podemos llegar a
donde deseemos.
Busca compañía
Salir de nuestra zona de confort por cuenta propia puede ser
complicado, pero si hay alguien que comparta ese interés todo puede fluir más
fácilmente. Puede tratarse de un amigo que busque lo mismo o un terapeuta que
te de su punto de vista y te ayude a identificar los cambios que requieres. Lo
importante es que sea alguien que te rete y a quien retes a llegar más allá de
donde están hoy.
Aprende a aceptar
Cuando
decidimos salir de nuestra zona de confort, nos encontraremos con aspectos que
no podemos manejar o controlar. En este caso, es importante que aprendamos a
aceptar las situaciones que se nos presentan. Si quieres hacer nuevos amigos,
debes aceptar sus características, particularidades y diferencias.
Cada pequeña acción que llevas a
cabo te ayudará a ampliar tu perspectiva, a tener una vida más rica en
emociones y conocimientos. ¡Dile adiós a la zona de confort!